jueves, noviembre 09, 2006

DISCULPÁME, TE MOLESTO 5 MINUTITOS

en realidad lo más cruel es,
lo imposible, que a su vez,
es lo más apasionante y el alimento puro.
Pero después: ¿qué carajo hago con mi libertad?
Y el silencio que aniquila y libera
Que el viento me de en la cara.
Remotos tiempos de inocencia.
Años, a veces, minutos, de vez en cuando
Segundos, muy amenudo, esporádicamente.
Meses, casi siempre, días, nunca.
Toda la vida, esperar.
Cuestión de tiempo...
¿Cuándo será hoy?
¿Qué te puedo cobrar?
Y aunque de ayer a hoy el tiempo pasado es poco
¡Que fácil que anochece!
Tenes verdura entre los dientes
¿Comiste banana?

EL MUNDO GIRABA ANTES DE QUE USTEDES NACIERAN… ¿SABÍAN ESO?

Vuelta tras vuelta no podia pensar en otra cosa todos la deseábamos desesperadamente y ella risueña… en las manos de ese traicionero bailaba, se reía, jugaba todos la veíamos pasar y pensábamos “la próxima vez será” “a la vuelta te agarro” No dejábamos de pensar en ella, jamás se nos ocurrió disfrutar del camino Solo emprendíamos ese viaje cíclico para verla una vez mas. Pronto olvidamos el sentido de las cosas de la música, la risa, los colores ni siquiera notábamos el movimiento de nuestro caballito. Todo era ambición, obsesión por poseerla Llegó el anochecer y tuvimos que irnos, con la frustración, la angustia, la impotencia. Y no pude evitar el llanto, no quería soltar las rejas, nadie me sacaría de allí. Tu dueño se acercó a mi, con una sonrisa que en principio leí como burla, pero después entendí, la pena, la culpa y la ternura. Y me dijo: “mañana te prometo que es toda tuya”… Esa noche te soñé, escurridiza, vivaz, espontánea, siempre alegre… Me acercaba a vos… cada vez giraba mas lentamente… La música calló por un instante, (un instante de respeto al momento)… Y vos cada vez mas cerca… Cada vez mas… Estiré mis brazos para alcanzarte… Y plena de alegría mis manos te abrazaron. Y le grité a la abuela: “Mamámaaaaaaaaa, la sortija!!!! Me saque la sortija!!!” Esa noche me caí de la cama, por el sobresalto!! Y se me cayo un diente, y por ese mismo diente descubrí que mis papas eran el ratón Perez… Pero ese es otro tema.